EL LIBRO
Prudencio Bustos Argañarás nos invita a recorrer la historia de las aguas de la ciudad, desde su nacimiento hasta hoy. Nos cuenta el comportamiento errático del Suquía y la Cañada, que la sometían alternativamente a la angustia de las sequías y a la tragedia de las inundaciones, las obras realizadas para controlarlas y prevenirlas, la construcción de puentes para atravesarlos, y los trabajos para distribuir el agua y facilitar su acceso a los vecinos.
Nos informa que, en el siglo XVIII, Córdoba tuvo el primer sistema subterráneo de agua corriente de Hispanoamérica. Y nos habla del afán del Fundador por trascender la mediterraneidad de la ciudad, dotándola de puertos sobre el Paraná, que se mantuvo a lo largo de las generaciones y gestó la idea de construir un canal navegable con salida al mar.
Córdoba, la provincia más pobre en aguas corrientes superficiales, fue pionera en la realización de obras de ingeniería, como levantar grandes murallas de calicanto para contener los desbordes de la Cañada y del primer dique de Sudamérica, en su momento el más grande del mundo. El centralismo portuario le impidió construir el canal al Paraná, temeroso quizás de la advertencia del Dr. David Peña: «Dadle a Córdoba un ancho brazo de agua que la comunique con el mar y ese día priváis a Buenos Aires de todo privilegio, porque Córdoba estaría llamada a suplantarla».
Con firmeza y perseverancia, haremos también realidad esa asignatura pendiente, como lo vaticinó el ingeniero Carlos Casaffousth, constructor del dique San Roque: «Vuelcos políticos impidieron que con tal obra se pusiese a Córdoba al frente de las provincias argentinas, compitiendo con las naciones más adelantadas del mundo por sus instrumentos de progreso. Pero la semilla ha sido lanzada en terreno propicio y germinará. Pese a quien pese se llevará a cabo. Hay seguramente fuerzas de orden superior que hagan progresar este pueblo, a pesar de sus enemigos embozados. Está en su destino. No hay más que conformarse».
EL AUTOR
Además de uno de los historiadores más prestigiosos de Córdoba, Prudencio Bustos Argañarás es, probablemente, el escritor más prolífico, de lo que dan cuenta veinte libros –nueve de ellos salidos de Ediciones del Boulevard– y más de doscientos artículos en diarios, revistas y publicaciones especializadas.
Solo por mencionar los que llevan nuestro sello editorial, recordamos Luces y sombras de Mayo y Antología burlesca, ambos con dos ediciones; Hasta que la muerte nos separe. Nueve historias de amores contrariados, con tres ediciones hasta hoy; Historias que nos contaron mal; Córdoba a comienzos del siglo XIX, a partir de un plano de 1802; El Pueblo de La Toma. Orígenes de Alberdi y Córdoba y Buenos Aires. Dos proyectos de país, además de una novela histórica titulada Laberintos y escorpiones, que va por su tercera edición.
A su paso por la política ha sido asesor de gabinete de la Secretaría de Cultura de la Nación, secretario del Consejo Federal de Coordinación Cultural, candidato a intendente municipal de Córdoba, secretario de Cultura de la Municipalidad, senador y diputado provincial y miembro del Jury de Enjuiciamiento de magistrados del Poder Judicial. Durante su paso por el Poder Legislativo, fue distinguido dos veces como el mejor legislador del año.
En 1981 fue elegido entre los diez jóvenes sobresalientes del año por la Bolsa de Comercio de Córdoba y hoy ocupa un sitial en el jurado que los selecciona. Entre 2014 y 2016 condujo el programa televisivo Palabra de honor con el ingeniero Eduardo Ibáñez Padilla.
En el ámbito académico, es miembro de número de la H. Junta Provincial de Historia de Córdoba, de la que fue vicepresidente, y correspondiente de numerosas instituciones históricas del país y del extranjero. Es actualmente presidente de la Academia Argentina de Genealogía y Heráldica y académico correspondiente de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía.
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