
Así como, según la simbología, el concepto de «profundidad transparente», además de otros significados, nos remite a «la comunicación entre lo abisal y lo superficial —el agua cruza las imágenes—», este libro de cuentos nos sugiere cierta aproximación a inquietantes retratos donde lo fantástico y lo absurdo se deslizan peligrosamente entre lo cotidiano.
Nos encontramos, entonces, en el umbral de una puerta que deja entrever el abismo, encubierto bajo la serenidad del lago o en la desasosegada caricia de la ola.
Cuentos que callan y… dicen; «una palabra más, he aquí un dios más»; y que se ofrecen, con fascinación peligrosa, a quien los invade, desorientándolo, para desviar enseguida su mirada al Olimpo de la Gramática, donde cada palabra, enmascarada, le estremecerá la piel o le ahogará el aliento en la artificiosa marea de lo rutinario.
Vale entonces, para esta sucesión de instantes de la vida, recordar que Rimbaud definía al cuento como «la visión instantánea que nos hace descubrir lo desconocido, no en una lejana tierra incógnita, sino en el corazón mismo de lo inmediato».
Graciela Kempa
Sergio Heredia nació un día de carnaval de 1960, en Córdoba, Argentina. Y desde entonces su vida ha sido una comparsa que desfiló por los caminos de este mágico y peligroso mundo. La misma ha estado conformada por extraños personajes como un tal Jacinto que trabajaba de muerto, una chica que desaparecía, una mujer marina que no podía leer bajo el agua y otros.
Esa comitiva carnavalesca pasó por la escuela de ciencias de la información de su ciudad natal, por Brasil, por Francia y por varios talleres literarios. En cada uno de esos lugares y algunos más, hubo protagonistas que se sumaron al desfile. El único requisito que se les pidió fue que usaran disfraz, éste debía servir para que se convirtieran en lo que querían ser. De este modo fueron creándose las carrozas (los personajes las creaban). Y así surgió el recinto de un anciano al que le gustaba vivir en silencio y la casa de una rara mujer llamada Helena.
Finalmente la comparsa llegó a este libro, y está aquí para que todos la lean y/o se sumen a ella.