Ernesto Funes escapa de su soledad porteña al conseguir un extraño trabajo en una casona de la provincia de Buenos Aires. Su propietario, el excéntrico Roger Dembrais, es un hombre tan rico como caprichoso que ha ordenado su breve universo alrededor de la obsesión que lo domina: su admiración por Jorge Luis Borges. Ajena a la existencia ordinaria, la mansión es una isla donde las condiciones de vida impuestas por Dembrais —esa extraña versión de Alonso Quijano que ha evocado el mundo de su literatura e imaginación— se cumplen con rigor. Cada uno de los habitantes del lugar ha renunciado a su historia y acata maquinalmente su contrato de trabajo: la fantasía y el miedo gobiernan un territorio que linda con el asombro, la violencia y la locura. En La casa del admirador, Cristal desmonta la obra de Borges y recombina sus piezas para construir una novela intertextual y paranoica, cuyos enigmas apuntalan la certeza de que toda creación humana es susceptible de ser pervertida por el fanatismo.
Martín Cristal (Córdoba, 1972) es autor de la novela Bares vacíos (México, 2001) y de los volúmenes de cuentos Las alas de un pez espada (Córdoba, 1998), Manual de evasiones imposibles (México, 2002), libro por el que obtuvo el Premio Iberoamericano de Cuento “Agustín Monsreal”, y Mapamundi (Córdoba, 2005), el cual recibió una mención en el Premio Municipal de Literatura Luis de Tejeda.