Novela de Rubén Fernández
352 p. / 23×15 cm.
ISBN 978-987-556-556-2

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EL LIBRO
¿Quién no conoce a un desfachatado?, ¿a un desvergonzado?, ¿a un pícaro?, ¿a un atorrante…? ¿Quién no se cruzó en la vida con uno de ellos?; Camilo Ochoa encarna al verdadero atorrante, el que aprovecha cada oportunidad que se le presenta para lograr su objetivo, y en su mundo todos los medios son válidos: tanto los honestos como aquellos que se encuentran caminando por la fina línea que lo separa del delito. Inescrupuloso, embustero, charlatán o farsante, son palabras que lo definen sin necesidad de agregar nada más.
Por otro lado, ¿quién puede distinguir —sin dudar— a la realidad de la ficción?, ¿qué reacción podemos esperar ante la manifestación de que se puede donar vida si el avance tecnológico y científico —que no encuentra una rápida respuesta en el común de la gente— seduce y lo pone todo en manos de Camilo Ochoa?; el pensamiento unánime será… ¡qué atorrante es este tipo!; y si además le dice que se reúne cada semana en un bar, para compartir una mesa y tomar café con Einstein, Freud o Shakespeare…, comenzará a dudar si en realidad es un atorrante o un loco.
Atorrante. Camilo, puede llamarme Camilo, pinta la desopilante existencia de un desocupado —otrora vendedor de seguros— devenido en representante de un centro de donación de vida y también nos deja el interrogante de que sólo la utopía separa a la ficción de la realidad, mientras el puente que las une roza la ilusión, el anhelo, la fantasía, la imaginación… la invención.
Camilo Ochoa: héroe o villano; íntegro o inmoral; decente o vil. No, un auténtico atorrante, aunque simpático, único, atrapante y querible.

EL AUTOR
Rubén Antonio Fernández nació en San Francisco, provincia de Córdoba, el 4 de noviembre de 1954. Al finalizar sus estudios secundarios se radicó en la ciudad de Córdoba para ingresar a la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC de donde egresó con el título de Contador Público. Tiene dos hijos.
De joven fue vendedor ambulante y luego como profesional el destino lo llevó a ser gerente de una reconocida empresa multinacional.
Innovador y creativo. Emprendedor y perseverante. Su historia de vida sabe de éxitos y de fracasos.
En la actualidad, al ejercicio de su profesión le agrega la posibilidad de expresarse asomándose a la novela.
Ha publicado anteriormente Cuestión de tiempo y un tal Camilo Ochoa, Encuentros relativos de Albert y Camilo Ochoa y El diván humillado. El analista, el Yo y el Superyó de Camilo Ochoa.