Novela de Ana Tenaglia
228 páginas / 23×15 cm.
ISBN 9789875569980

COMPRAR

EL LIBRO
Sangre de mi sangre.
Que corre, que se derrama, que se vuelve fuego. Lanzada a la inmensidad de un mundo despiadado para dejar marcas. Una historia del margen, del pueblo desde su más profundo sentido de pertenencia. Y porque el tiempo solo perdona a los osados, a los que se animaron a construir para dejarle a los que vienen detrás.
Estas historias siempre fueron nuestras. Fueron las cosas que me contaban mis nonos. Son mi mamá. Son el tío solterón y de una sola mujer; el preferido de la autora que me dio el nombre, y que sonreía tan grande que nunca importaron esos dientes manchados. Siento que todavía toco las orejas del nono que me relataba la historia cada vez que me llevaba a cococho. Las vueltas en la Mercedita, las idas al campo, el encargue de juntar los duraznos blancos y amarillos, las ciruelas negras y blancas, los damascos, los higos, los huevos de la tía María. El escopetazo del tío Carlos a la gallina que pasaba caminando delante nuestro, y la nona que le gritaba “animal” instante después de haberle pedido un pollo para comer. El tío Alfredo, el camión y el magnífico humor de la tía Porota, las mentiras del tío Juan, los lentes de la tía Dora. El loco del tío Antonio que solo hablaba de música. Las siestas al sonido de la Naumann de la nona a la espera de la fiel tía Elena que despacito venía por la vereda, a veces sola y a veces con el tío Toto. Y los dos dedos de vino que el nono me pedía antes de comer sin que me viera la nona. El banco de las juntadas sobre Cochabamba y la vida de ese callejón. Fueron mi infancia, fueron mi contacto con esa gringada trabajadora y feliz de vivir la vida.
Para mí ya todos eran viejos, viejos ahora de mi edad y no soy viejo, creo. Por supuesto que todo esto pasó después de la historia del libro. Una historia de lucha y de resistencia en un entorno hostil por momentos, que fue siendo transformado por el amor de esos gringos aventurados en su desesperación. La vida misma es así, llena de fracasos y tropiezos más que de triunfos. Los resultados siempre están a la vista, pero los procesos no. Y de eso está lleno este libro. De emancipación y búsqueda. De sonreírle a la vida por más que nos la esté dando. Porque siempre supimos que el amor vence al odio y el arte es una de las fundamentales herramientas de hombres y mujeres y de todes de hacernos cargo, de vivirla sin guardarse nada, dando todo por el otro. Eso es este libro el amor de su gente por su pueblo. Donde está la verdadera historia, la nuestra, la de los anónimos, la de los que la hacen.
Inmensamente agradecido con la autora por dejarme subir a su historia, a mi historia. Está lleno de identidad ma. Gracias. Todes sabemos que la historia continúa y estamos acá para escribirla con la revancha de poder reescribirla y volverla adentro para cotinuarla, con la misma bandera. La del arte, la del amor, la del fuego por dentro.

Lic. Pablo Daga

LA AUTORA
Nació en Marcos Juárez, provincia de Córdoba en 1950, año del Libertador General don José de San Martín.
Actriz, cantante, autora y compositora, profesora y directora de teatro. Licenciada y profesora en Letras Modernas (UNC).
Desarrolló su labor como docente en el ámbito de la escuela media y universitaria (Blas Pascal) desde 1987 hasta 2011.
Trabajó en la Comedia Cordobesa (2005/2011) a la que ingresó por concurso y en el teatro independiente donde continúa su trayectoria. Interpretó clásicos de la dramaturgia universal como así también sainetes criollos, grotescos discepolianos y un clásico del teatro cordobés: Eran cinco hermanos y ella no era muy santa durante 10 años consecutivos (1.200 funciones).
Autora de teatro para niños: Luisina y su cucumpleque, Las escondidas me rompen la cabeza, Del tejo al cielo, entre otras. Premio mejor obra: Luisina y su cucumpleque en el Festival de Mar del Plata (1996).
Autora de teatro para adultos: Desafío, Amor en las aguas grandes, Retrato de mujer, todas obras estrenadas en festivales.
Directora del grupo de teatro El Juntadero.
Como cantante recorrió escenarios del país y del mundo: Cosquín (2008 y 2013); Festival de Oostrozebeke (Bélgica, 1999), Klüsserath (Alemania, 1999), Tournai (Bélgica, 2000) y Festival de Verano (Italia, 2007).
Sigue en los escenarios como trabajadora de la cultura, término que escuchó por primera vez de su primer profesor de teatro: Miguel Ángel Daga, a quien agradece haberle abierto el mundo de los escenarios.