
EL LIBRO
A fines del siglo XVIII y albores del XIX, en la ciudad de Córdoba del Tucumán, transcurren la mayoría de los episodios que se narran en esta historia, impregnada por las costumbres de la época y los roles determinantes de las castas de la sociedad colonial.
Esta urbe hermosa, teológica, apegada a las tradiciones y a las leyes, recibe el aporte de una gran cantidad de esclavos negros que vienen a suplir la falta de mano de obra. En ese tiempo llegan a conformar el sesenta por ciento de la población, junto a indios, mestizos y mulatos.
Los hechos cotidianos de sus vidas y los padecimientos son contados a partir de la visión de Tomasa, una negra africana proveniente de Senegal, y de su hija Esperanza, una agraciada mulata o «parda», nacida en el virreinato del Río de La Plata.
La autora intenta recrear con esta emotiva novela las tradiciones, las costumbres, cultura y actividades desarrolladas por los esclavos en esa época, su influencia y su destino.
En estas páginas se suceden hechos trágicos, cómicos, castigos, enredos políticos y familiares en una historia de amor y coraje que intenta vencer la intolerancia y prohibiciones para el ingreso de negros en la elite hispánica cordobesa.
La historia dice que los brunos desaparecieron de esta nación, víctimas de las pestes y al ser utilizados como carne de cañón en las guerras del siglo XIX.
Poco se habla de que los gobiernos practicaron políticas discriminatorias para borrarlos de la faz de estas tierras, como su desvanecimiento en los censos o la promoción de la inmigración para «purificar la raza», porque no estaban presentes en el nuevo proyecto de país.
La mayor barbarie no solo fue la discriminación y el maltrato, sino el hacer eclipsar la raza bajo un manto de olvido.
Sin embargo, en Córdoba no desaparecieron, aún están entre nosotros o en nuestra propia sangre. Ese morocho de pelo enrulado, de palmas rosadas, de labios gruesos o nariz ancha que camina por nuestra ciudad, seguramente tiene ascendencia africana, pero no lo sabe o lo oculta. Porque los susurros negros fueron apagados, susurros ondulando en el tiempo que aparecen en una melodía, en un recuerdo. Se evocan y se pierden, se esconden, se ocultan, no se quieren oír y lo más lamentable es que no se quieren reconocer, han sido apagados de la historia de nuestro pueblo.
LA AUTORA
Mirta Fachini nació en Córdoba (Argentina).
Se licenció en Geografía en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Catamarca.
Su ámbito de trabajo y fuente de inspiración, durante muchos años, fueron los niños y adolescentes, siendo maestra, profesora y directora de escuelas públicas.
Retirada de la actividad incursionó en el mundo de las letras a través de la escritura, en primer lugar con cuentos infantiles, para luego descubrir el apasionante mundo de la narrativa enmarcada en un tiempo histórico.
Clara una mujer valiente es la primera novela que con constancia, surgió a la consideración de los lectores en un intento de llegar a sus corazones. Recibió el beneplácito de la Legislatura de Córdoba.
Con la misma intención de sensibilizar y hacer tomar conciencia de nuestros orígenes en una fusión de distintas razas, en las que la etnia negra fue borrada de las páginas de la historia argentina, emerge Susurros negros; novela histórica de principios del siglo XIX.
En su nueva novela, Mirta Fachini, pone al descubierto las dicotomías y prejuicios étnicos de la Córdoba colonial.
Con pasión por plasmar la verdad histórica, en prosa clara y precisa, rescata de las entrañas de la ciudad monástica y tradicionalista, las miserias e injusticias que vivió la gente de raza negra llegada a estos lares para trabajar y servir a los descendientes de españoles.
Tomasa, uno de sus personajes protagónicos, representa a tantos de miles de personas que sufrieron discriminación racial. Pero, el ébano de su piel y sus singulares ritmos cadenciosos perviven en el presente asentado sobre las huellas de tan injurioso pasado, aquí develado por la sensibilidad humana de la autora.
Verónica Fuentes
Profesora y Licenciada
en Letras Modernas.